lunes, 16 de febrero de 2015

Ammalgama IV

Poeta de versos tintados en café,
turista de los asfaltos huérfanos,
tu peregrinaje está marcado por
tus amigas y su vitalidad eléctrica.

En el boulevard de La Soledad
los humos gélidos de infiernos
expiran con un último toque
de silenciosa y oscura lucidez.

Tu reloj vuelve a susurrarte
“¡Primavera menos cuarto!”,
y percibes la corona rubia,
tus compañeras mueren,
tu viaje ha tocado a su fin.

Ilustración hecha por: Nuria Martínez
Poema escrito por: Martín Shwiff Garber

jueves, 22 de enero de 2015

Ammalgama III

Nació con la apertura de la caja roja que lo contenía,
al calor que lo haría brasa, que lo convertiría en muerte.
La mano, tímida, lo acercó a la llama para bautizarlo
y lo llevó tierna y lentamente hacia el primer beso.
Atribulado contempló la luz diurna entre dedos ajenos,
temeroso de su destino cercano, contundente, cierto.
La boca, ávida, sorbía poco a poco su vida gris,
su corta e ínfima rutina, la suerte de consumirse,
la fortuna o estrella del que se sabe perdido.

 En su último estertor, el cigarrillo, se convirtió en lanza y con un suspiro final se estrelló contra el cenicero dejando una cicatriz de humo y ascuas en su piel.

Ilustración hecha por: Beatriz Lb
Poema escrito por: Martín Shwiff Garber


miércoles, 4 de junio de 2014

Ammalgama II

Es difícil traducir la lengua de los rayos
para los que no son jinetes de la lluvia,
para los que no están acostumbrados
a la hostilidad de un cielo salvaje y feroz
o para los que no son amantes de gotas,
adictos empedernidos al ritual nostálgico
de inyectarse charcos de venas en sangre.

Para empezar a entenderlos lo primero
será empaparse hasta vestirse de nube,
hasta que la camisa se sature de cielo
y los bolsillos de monedas de granizo.
Andar hasta arrugar al cielo de puro seco
privarlo de sus amadas amigas, las nubes,
hasta dejarlo solo, viejo, rutinario y gris.

Ilustración hecha por: Miriam Membrilla Mozo
Poema escrito por: Martín Shwiff Garber

jueves, 6 de marzo de 2014

Ammalgama I


¡Qué malo es no recordar los sueños!
Tener los ojos bajo techo,
encerrados en un hogar sin estrellas,
no poder ver el cielo
por vivir en constante rebelión
contra el cambio
o afincar las esperanzas
en una mansión de cenizas
y mediocridad,
habitarse en hipoteca de vida,
sobrevivir un día y otro
sin pretensión
de vislumbrar el alba.

Ilustración hecha por: Miriam Membrilla Mozo
Poema escrito por: Martín Shwiff Garber